Dime que es posible, que no todo está perdido.
Que la otra cara es la misma.
Que lo oculto es solo por mantener viva la imaginación y no por esconder miserias.
Que la sonrisa no esconde tristeza y recuerdos y solo muestra algo espontáneo falto de intención planeada.
Dime que no perdiste la ilusión, las ganas de sorprenderte y la inocencia del que no cree saberlo todo.
Que las mañanas siguen siendo el principio de algo nuevo.
Que las noches tienen algo mágico que hay que intentar atrapar.
Que dormir es solo para intentar soñar y acordarse.
Dime que sigues siendo tu y no otro.