Flotando como si no pesara, casi volando, surcando el aire a través de valles y montañas, viendo todo lo bonito de este mundo y convirtiendo lo feo y desagradable en algo pasajero y facilmente solucionable.
Así me siento, así me veo todos los días y , aún siendo consciente del espejismo, capaz soy de convertirlo en realidad con solo proponermelo y no es mérito mio.
Nada de todo esto seria posible , nada sería realidad sino fuera por la magia, la dulzura, la inteligencia, el cariño, el amor y el apoyo incondicional de la criatura más bonita, más encantadora, más luchadura y más cuerda que jámas he conocido.

Se que no soy nada especial para la humanidad pero si que lo soy para ella y eso es más grande que cualquier otro logro o triunfo, más grande que alcanzar cualquier meta, más grande que el más grande de los tesoros.
Algún día, en cualquier momento, conseguiré tener la inspiración suficiente que me permita expresar, dibujar o transmitir lo intenso,  profundo y , a la vez, arrebatador amor que siento por ella pero mientras eso no sea posible me tendré que limitar a mis pobres intentos de convertir torpes palabras en poesía para sus oídos.

Llevo tiempo queriendo decirselo pero no lo hago porque no encuentro ni las palabras ni la forma de hacerlo. Es muy díficil encontrar la forma de contar, de expresar un sentimiento que al ser nuevo y la vez tan profundo ni  yo mismo lo entiendo y no quiero que al hacerlo ella tampoco lo entienda tal y como yo quiero que lo haga.

Está siempre que la necesito, está cuando no la necesito,  está y me hace sonreir, me hace reir,  está y me escucha, me habla.
Está incondicionalmente.
Nunca nadie antes había estado de esa forma.
Yo me pregunto "¿Qué habrá visto en mi?" e inmediatamente me respondo "No es lo que ha visto en mi, es lo que ha sabido ver en mi".
Una diosa bajada del Olympo y acompañando a un simple mortal.
Mi niña, volaré por ti.

Si la estupidez diera alas yo ya habría alcanzado los astros más lejanos del firmamento. Sabría hacer picados, vuelos rasantes, rizos considerados imposibles y me habría inventado acrobacias a las que daría nombre.
Si la majadería tiñera de colores , el arco iris me envidiaría y querría ser mi amigo para que le enseñara la forma de combinar semejante cantidad de matices.
¿Por qué no siempre se apreciar lo que tengo?. ¿Por qué a veces me empeño en alcanzar lo que ya tengo a mi lado?.
Todo es fácil y complicado a la vez.
Es fácil hablar y sin embargo no lo hago y lo complico todo.
Es fácil demostrar lo que siento por las personas a las que quiero de verdad y sin embargo me muerdo la lengua y callo.
Es fácil quererte y sin embargo no siempre lo demuestro.

En medio de un inmenso océano, unas veces en calma, otras agitado, otras salvaje y agresivo, sin rumbo, sin nada a lo que agarrarme, ni un misero tablón en el que descansar, me limito a nadar, a mantenerme a flote, unas veces con ansía, otras con desesperación y otras desganado pero siempre a flote.
De vez en cuando una ola me cubre y, durante unos segundos, me quedo sin respiración, a punto de sucumbir pero la ola pasa y mi cabeza asoma otra vez a la superficie para volver a respirar y así seguir manteniendome en un sin sentido.
Y sueño, sueño con bajar los brazos y dejarme sumergir hasta la más bella profundidad y quedarme allí , inerte, quieto, solo con mi silencio, sin tener que seguir luchando contra todo , sin tener que preocuparme por nada, solo yo y mis recuerdos, pero esos sueños apenas duran una fracción de segundo, algo dentro de mi me impide siquiera plantearme seriamente esa posibilidad y vuelvo a agitar brazos y piernas aún sabiendo que es una lucha sin victoria, sin final, sin recompensa.
Algún día, quizás, llegue a tierra.