martes, 18 de mayo de 2010

Llevo tiempo queriendo decirselo pero no lo hago porque no encuentro ni las palabras ni la forma de hacerlo. Es muy díficil encontrar la forma de contar, de expresar un sentimiento que al ser nuevo y la vez tan profundo ni  yo mismo lo entiendo y no quiero que al hacerlo ella tampoco lo entienda tal y como yo quiero que lo haga.

Está siempre que la necesito, está cuando no la necesito,  está y me hace sonreir, me hace reir,  está y me escucha, me habla.
Está incondicionalmente.
Nunca nadie antes había estado de esa forma.
Yo me pregunto "¿Qué habrá visto en mi?" e inmediatamente me respondo "No es lo que ha visto en mi, es lo que ha sabido ver en mi".
Una diosa bajada del Olympo y acompañando a un simple mortal.
Mi niña, volaré por ti.

2 comentarios:

  1. Que no vuelva al Olimpo.

    Besos

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  2. Existen momentos en la vida que cuanto más se buscan palabras, menos se encuentran..., y de pronto !zas!, saben llegar solas sin necesidad de buscar.
    un abrazo

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