miércoles, 26 de agosto de 2015

Sube y baja sin parar buscando un sitio donde descansar,
solo un rato, recuperar el aliento y, asi, poder pensar
en lo que viene, lo que se fue y en lo que nunca llegará.

No lo encuentra.

No hay asidero, saliente o simple suelo
en el que , un poco de aire, tomar
y , aunque fuerzas todavía quedan,
el cansancio mella hace y lo blanco , griseando va,
acercandose a un tono cada vez más oscuro
tan cercano a lo opaco que, en ello, es mejor no pensar.

¡Quién pudiera ser dueño de sus tiempos!.
¡Quién, a su antojo, pudiera el espacio modelar!.
Ante tal arrebato de idas y venidas
lo mejor... es dejarse llevar.




lunes, 24 de agosto de 2015

Hoy pensé que no te pensaba.

Recordé el sabor de tus mañanas

y quisé saber donde estabas

pero donde busqué no te hallaba.


Hoy pensé si todo fue un sueño,

si mi imaginación me había jugado una mala pasada

y ni estuviste, ni te esperaba,

ni me buscabas, ni me encontrabas.


Hoy pensé en la forma de saberlo

y descubrí, que por mucho que soñara,

tu no soñabas conmigo,

no estabas, no me esperabas.

lunes, 10 de agosto de 2015

El árbol se doblaba, cada día , un poquito más.

Parecía no poder soportar el paso de los años, las continuas sequías que azotaban el terruño en el que nació, el peso de las ramas muertas que nadie podaba y lastraban su, ya pobre, crecimiento.

Sus escasas hojas verdes competían entre ellas por despuntar pero casi ninguna era capaz de llegar a convertirse en una auténtica muestra de fortaleza y vigor. Mas bien parecían patéticos intentos por disimular una decadencia imparable que, ya, a casi nadie engañaba.

Casi besaba ya el suelo cuando alguien decidió que era hora de cortarlo, arrancar sus raíces y así dejar sitio a otro más joven, más fuerte, más verde, más árbol y mientras la sierra hacía su trabajo no dijo nada, no se quejó, solo esperaba que en el momento de caer alguna de sus, ya viejas, ramas pudieran llegar a rozar el suelo.

Ese suelo en el que yacía su amada, en el que ella también había crecido, despuntado y llenado de hojas verdes, flores blancas y ramas ligeras. Ese suelo en el que había caído y con el que se había fundido para permanecer a su lado.

domingo, 9 de agosto de 2015

Si decirte pudiera todo lo que yo quisiera te hablaría de noches en vela soñando con tu sonrisa, de esa cara linda, redondita y preciosa , de esos hoyuelos que te salen cada vez que ries, de los movimientos de tu falda cuando caminas delante de mi y , yo, con disimulo atrás me quedo para observarlos.

Te hablaría de los sitios donde , juntos, hemos estado sin tu saberlo, de rios y montes, de playas y prados, de piedras y rocas, de todos los poemas que te he escrito, de los que he roto o perdido y de los que he pensado sin llegar jamás a hacerlos realidad.

Te contaría como se puede vivir sin alguien y la vez ser tu compañía constante.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Quise volver a los añorados paisajes que , un día, me hicieron rejuvenecer.

Quise recordar los instantes pasados que nunca creí posible olvidar.

Quise ver tu cara, tu sonrisa, tu mirada y no lo conseguí.

Quise ser el que fuí , el que era, que solo por unos instantes pudiera

volver a iluminar el día con solo recordarte, sentir un soplo de ese aire

que entraba frío sin helar y salía caliente sin quemar.

Quise, no pude y me invadió la tristeza mas poco duró

porque solo con quererlo ya estaba reviviendo

esa sensación de vida que tanto bien me hacía.

martes, 4 de agosto de 2015

Ya se había ido cuando, pensandolo de nuevo, se dió media vuelta deshaciendo el camino andado, se acercó a ella, cogió un papel y grabateó un número de teléfono que alargó hacia su mano para que lo cogiera.

Ella no dijo nada, solo esbozó una tímida sonrisa y agarró el papel.

Nunca más supo de ella pero nunca perdió la esperanza de que , cualquier día, sonara el teléfono y volviera a oir su voz.

lunes, 3 de agosto de 2015

No tenía que haberlo dicho - pensó cuando ya se había ido, cuando no tenía remedio y solo quedaba tiempo para lamentaciones.

Si hubiera permanecido callado, mostrando indiferencia ante lo que acontecía se habría ahorrado muchos problemas. Problemas que ahora crecían a su alrededor como forzados por alguien que empujara desde abajo.

No, no tenía que haberlo hecho - se repetía una y otra vez sin descanso, perdiendo el poco tiempo que le quedaba en flagelarse en vez de pensar en la forma de salir adelante o , al menos, de no hundirse del todo en la oscura sensación de lo perdido.

( Fragmento del decimotercer libro empezado y , como todos los demas, nunca finalizado)

sábado, 1 de agosto de 2015

No se hacerlo.

No se vivir callado viendo como te escapas entre mis dedos.

No puedo contener dentro todo lo que me desborda y duele con cada goteo.

No soy capaz de conquistarte y, fuerzas, no tengo para perderte.

Llegué tarde o demasiado pronto o , quizás, no llegué nunca.

No lo sabré y esa ignorancia me consume, las reservas se agotan, y no veo otra salida que la ya empleada en demasiadas ocasiones , la que no funciona pero permite vivir otra vida , la que no es mía, la que pido prestada mientras la verdadera se consume y marchita.