El dolor empieza a remitir.

No hay nada como un poco de calorcito para apaciguarlo.

No desaparece, no puedo olvidarlo pero , a ratitos, casi ni lo noto.

Conozco la causa.

El frio, ese al que dejas entrar en tu vida aún sabiendo que nada bueno te trae pero con el que disfruto porque, por paradójico que parezca, me hace sentir vivo.

Abro las ventanas, no me tapo y dejo que la corriente me invada y así limpie el aire.

Luego, cuando me enfría hasta los huesos , echo de menos , de nuevo, ese calorcito que me permite volver a soñar y así todo vuelve a empezar.

No se que sería de mi sin tener de vez en cuando un poquito de dolor de lumbago.

¡Cómo duele!.

Lo veia venir.

Estaba sobre aviso pero no hice ni caso y , de nuevo, me ha pillado a pie cambiado.
Mientras el dolor me atice, me repetiré una y mil veces que es la última vez que me ocurre pero... en cuanto en recuerdo se quede, volveré a repetir de nuevo.

Me confiaré, me excederé y otra vez me arrepentiré pero solo durante un ratito porque , a pesar de lo mal que se pasa cuando la cornada te da de lleno , es aún mejor el motivo que la provoca así que seguiré pero , eso , será dentro de unos días.

Ahora toca lamerme las heridas y reposar para , así , dentro de unos días volver a atacar.

Escuchaba la canción y recordé.

Recordé lo que hice y no debí hacer.

Lo que dije y nunca debí decir.

Pero se, que si repetir pudiera

de nuevo volvería a decirlo

pero lo que hice, eso, seguro

que no volvería a hacerlo.

Te he echado de menos, no sabes cuanto.

Te eché de menos cuando nací,

Te eché de menos cuando sucumbí.

Te añoré en los momentos felices

y lo seguí haciendo cuanto triste estaba.

Ahora ya no te echo de menos

ahora ya estás junto a mi.

Raros son los días que en agridulces no se convierten.

Las alegrías y las tristezas de la mano aparecen

pero si sabes por las alegrías una sonrisa demostrar

y por las tristezas una simple mueca dejar aflorar

habrás aprendido a la vida un capote dar.

¡Qué linda eres!, ¡Que bonito todo lo que eres capaz de enseñar!.

¡Qué triste que poca gente lo sepa apreciar!.

En la pradera, en ese claro con el que sueñas

en ese sitio en el que casi nadie puede entrar

yo, algún día me colaré y debajo de una piedra me esconderé

para que, así, nunca me puedas expulsar pero yo viendote

cada minuto , cada instante pueda disfrutar.

Poquito a poco, muy despacito, casi sin hacer ruido, va entrando, introduciendose.

Me recorre , atraviesa, sale e inmediatamente vuelve a entrar con toda naturalidad.

No intento cogerla , no hago movimientos, solo me dejo y quieto y callado permanezco.

Luego, cuando ya creo que todo ha terminado, ya sin su presencia todo vuelve a empezar.

Su aroma a vainilla y canela, su sabor a flores y fresca hierba no consigo olvidar

y tampoco lo intento porque con ese aroma en mi memoria mi vida no puede acabar.

Revisando historias escritas y no publicadas en el blog me he dado cuenta que todas aquellas que escribí y guardé como borrador sin publicar tenían algo en común.

Había sentimientos, sensaciones y actitudes negativas.

Nunca las publiqué y no voy a hacerlo ahora pero no las borraré porque me permiten recordar lo mezquino que, a veces, puedo llegar a ser y de esa forma intentar ponerle remedio.

Hay días, momentos en los que la rabia, la impotencia te hacen decir o, como en mi caso, escribir cosas de las que luego te arrepientes.
Menos mal que tengo mi blog para , a modo de terapia, escribir y luego publicar o no según el resultado de lo escrito.

Me alegro mucho de no haberlo ensuciado con todo aquello que escribí y luego no publiqué.

Nunca sabes que extraños mecanismos hacen que ciertas cosas se disparen, exploten, surjan y rebosen hasta hacerte perder el norte.

Estás tranquilo tomandote el café, ensimismado en tus pensamientos, completamente aislado de lo que te rodea porque así lo quieres y quieres estar así durante bastante tiempo.

No quieres lios, complicaciones ni tener que dar explicaciones a nadie.

No quieres compartir tus desvarios, tus zozobras, tus locuras porque no te apetece ser cuestionado ni juzgado.

No quieres escuchar ni hablar.

Solo quieres disfrutar con tus fantasías, tus sueños y tus mundos imaginarios y cuando más dentro de ellos estás, cuando empiezas a disfrutar, de verdad, con ellos, cuando sonríes con placer por haber encontrado esa tranquilidad que ansiabas algo se dispara y cinco minutos despues estás embobaito, escuchando, hablando, compartiendo y deseando seguir haciendolo.

No lo entiendo.

No quiero entenderlo.

Y, como siempre, intentaré vivirlo.

No todos los días se puede escribir algo así.

Muy poquitas veces ocurre y por eso, hoy, necesito contarlo.

Algo inesperado, una buena noticia, que ayer parecía casi imposible, ha ocurrido.
Son tan pocas las veces que te puedes llevar una alegría así, que merece la pena vivirla, contarla, disfrutarla y , luego, recordarla.

La alegría no ha sido realmente mia. Le ha ocurrido a una persona muy cercana a mi pero la he vivido como si mia fuera.
Casi, casi creo que me he alegrado yo más que ella porque su incredulidad ( que comprendo perfectamente) no le permite ver todo el alcance que tiene.

Vive, disfruta el momento porque te lo mereces, porque ya era hora , porque no siempre te tienen que salir mal las cosas y porque con una sonrisa todo se lleva mucho mejor y de eso, tú, sabes un rato largo.

No encuentro el camino, no se donde lo perdí.

Lo sigo buscando mientras de un lado para otro

deambulando voy , buscando y volviendome a perder.

Encuentro de todo menos lo que busco

y de tanto encontrar me pregunto :

¿Para qué querre volver a retomarlo?.

He intentado contar los pasos

los firmes y los titubeantes

los de cara y los otros

y al llegar a dos me he parado.

Creo en un nuevo mundo.

Un mundo donde no haga falta mentir,

donde no haya nada que ocultar,

donde todos los problemas hablando se arreglen,

donde un abrazo sea más importante que cualquier otra conquista material,

donde un beso no esconda , donde un beso solo muestre y demuestre,

un mundo donde querer signifique aceptar y no querer cambiar,

donde la posesión desinteresada sea.

Un mundo en el que estaríamos tu y yo.

Un mundo que todavía no conoces,

que ni siquiera imaginas ni intuyes

Un mundo que voy tejiendo poco a poco

y en el que cuando, un día de estos, te encuentre

puedas disfrutar, vivir y soñar sin necesidad de despertar.

Caminaba sin mirar, perdido en mis pensamientos, cuando me saludó.

Respondí sin prestar atención y se paró a darme conversación.

No se de que hablamos, sigo sin saber quien es pero algo le debí contar

porque al despedirnos de que me encontrara tan bien se alegró.

Llegará ese día que hablar pueda.

Que decir todo lo que ahora callo

me libere de la angustía que tengo.

Llegará ese día pero tarde será

porque hablar fuera de tiempo

es peor que callar en su momento.

El día que, por fin, callarme consiga

El día que mantenga la boca cerrada

El día que aprenda a no pensar en voz alta

Ese día muchos problemas me ahorraré

Pero tambien ese día dejaré de ser

y no se si eso merece la pena

¿Os habeís preguntado que son las percepciones extrasensoriales?.

Yo, muchas veces.

Se supone que son cosas que no se captan con los cinco sentidos.
Son cosas que intuyes o ves de otra forma.

Esta mañana he tenido una percepción extrasensonrial y quiero repetir.
Ni el tacto, ni el gusto, ni el oido, ni la vista... ¿Cuál era el quinto?.
No me acuerdo, debí perderlo por el camino.

El caso es que ha sido diferente, otra cosa y me ha gustado.
Lo he notado , lo he vivido pero se me ha escapado de entre los dedos cuando he querido tocarlo.

La próxima vez lo atrapo.

Ya lo creo que lo atrapo y ya no se me escapa.

Cuando todo a tu alrededor pierde su sentido.

Cuando la agonía absorbe tus pocas energías.

Cuando ya nada peor parece que pueda pasar

recuerda, revive, sueña y vuelve a soñar

porque nada es eterno y el camino volverás a encontrar.

Supongo que cada cosa tiene su momento y que díficil es aceptar que el momento pasó.

Que lo que pudo ser, no fue ni será y que, por mucho que me empeñe, solo en un recuerdo quedará

Ya no me queda más remedio que hacerlo.

Lo llevo retrasando demasiado tiempo y no tiene ningún sentido hacerlo más.
Esta tarde cortaré por lo sano y que sea lo que tenga que ser.
No miraré atrás pero ....

Mirando de reojo al silencio

escuchando con cautela la luz

caminando despacio para no hacer ruido

así me acerco donde estás tu.


No es por no molestarte

no es para desprevenida encontrarte

lo hago para no romper la magia

que por todos los poros desprendes.

Todo revuelto, trastocado y fuera de sitio

sin ordén ni sentido, caótico e impenetrable

oscuro y claro, a la vez que misterioso.

De lleno me metí  y, dentro, perdido he quedado.

No quiero salir, ni puedo, ni lo intento

y allí permaneceré mientras pueda.

Buscando, estaba, una solución, una manera de vencer el obstáculo que , a toda costa, quería saltar, atravesar o apartar pero en ningún caso bordear cuando , sin darme cuenta, me encontré al otro lado.

Ahora ya no estaba delante, estaba detrás o , quizás, es que yo me había girado y sin darme cuenta volvía sobre mis pasos.

Me paré, giré y volví , en mi insana cabezonería a intentar vencerlo. Despues de mucho luchar sin conseguir moverlo ni un milimetro me paré a descansar. Cerré los ojos y al volver a abrirlos de nuevo volvía a estar detrás mia y no delante.

Él no era mi obstáculo. Yo lo era para él y por mucho que se apartara e intentara evitarme yo lo buscaba una y otra vez.
Dudando me alejé. Ya no sabía si mi camino era el que tenía al principio de encontrarmelo o estaba volviendo atrás.

Algún día volveré sobre mis pasos. Lo buscaré. Me sentaré a su lado y hablaremos.

Buscas, buscas y no encuentras y cuando dejas de buscar, va y aparece.

Años llevaba detrás de ella.
No recordaba ni título ni cantante.
No era capaz ni de tararearla. En mi cabeza estaba enterita pero muy difusa y , de repente, un cielo, por casualidad, me la ha proporcionado.
Gracias preciosa, por facilitarmela.


Pequeño gran amor - Claudio Baglioni

"Pienso en su blusita fina

tan estrecha tanto que me imaginaba todo.

Y aquel aire de chiquilla

que no le dije jamás, pero me volvía loco.

Y claras noches de julio

el mar, los juegos, las hadas

y el deseo y el miedo de estar desnudos.

Un beso en boca salada

un fuego y carcajadas

y amarnos más en el faro.

Te amo de veras

te amo lo juro

te amo, te amo de veras.

Y ella

que me miraba con sospecha

luego sonreía y se abrazaba estrecha estrecha.

Y yo

yo que jamás comprendí nada

veo que ahora ya no me la quito de la mente.

Y ella era...

Un pequeño gran amor

sólo un pequeño gran amor

nada más que eso

nada más.

Me falta hasta morir

aquel pequeño gran amor

ahora que sé lo que decir

ahora que sé lo que hacer

ahora que tengo un pequeño gran amor.

En aquel encuentro extraño

hasta en medio sabe que la habría reconocido.

Me decía “¡No vales nada!”

pero yo una cosa así jamás lo he creído.

Larga carrera ansiosa

hacia estrellas caídas

y manos siempre curiosas de cosas prohibidas.

Y la canción mal cantada

gritando a una nube gris

¿Quién llega antes al muro?

No estoy tan seguro

si te amo de veras

no estoy, no estoy tan seguro.

Y ella

que de repente no hablaba

mas se le veía, claro claro que sufría.

Y yo

yo no lo sé cuánto he llorado

solamente ahora me estoy yo dando cuenta

que ella era...

Un pequeño gran amor

sólo un pequeño gran amor

nada más que eso

nada más.

Me falta hasta morir

ese pequeño gran amor

ahora que sé lo que decir

ahora que sé lo que hacer

ahora que tengo un pequeño gran amor."

Muy cansado pero tranquilo.

Ni un solo paso he avanzado

pero tampoco retroceder he podido.


Quieto en mis posiciones

al enemigo vigilante espero

y con mi única arma le recibo.


Me vence, me derrota

y cuando ya me sobrepasa

me levanto y caigo.

Un día amanece y , cómo todos los demás, es completamente nuevo, sin estrenar pero con las ilusiones y problemas heredados del anterior. Nace ya con una carga de la que dificilmente consigue librarse.

Pero, de vez en cuando, pocas veces pero muy facilmente reconocibles, ese nuevo día es completamente nuevo de verdad.
Nueva ilusión, nuevo problema que no lo es mientras la ilusión sea más fuerte que este.
Nuevo día que como de costumbre hipotecará al siguiente que ya nacerá con esa carga en sus hombros.

Pero ¿Cuál es mejor día?.
¿El nuevo , con una ilusión nueva pero que en su egoísmo no dejará que el siguiente nazca libre o fue aquel último día de la vieja ilusión que permitió que el nuevo día naciera libre y sin carga?.
¿Él que te libera o él que te vuelve a atar?

Sin duda, el que te vuelve a atar con una nueva ilusión pero que injusto es eso para el otro que , en un esfuerzo sobrehumano, te otorgó la libertad para poder abrazar una nueva aventura.

Mi homenaje para esos días que , sin tu saberlo, te liberaron por ti.

Caras pálidas, sudorosas, tensas y sin expresión.

Mirando fijamente al horizonte y de vez en cuando , de reojo, al compañero, al que casi no conocen pero que de él esperan lo haga bien para que no se noten mucho sus propios errores.

Todos esperando la orden. Esa orden que desatará el caos, la confusión, el infierno para el que han sido llevados hasta allí. Esa orden que hará que todo se llene de sangre, dolor, gritos y angustia.

Y , justo cuando ya esperaban que se produjera, un estruendo rompió el silencio.

Un proyectil por su derecha el casco penetró y mil astillas en el pecho le incrustó..

Silencio.

No se oye nada.

Todo quietud , calma.

Muy lejos de allí, en algún lugar sonarán las trompetas, los clarines y los timbales. Se cantaran himnos y alabanzas por los héroes caidos.

Pero él no fue héroe, ni valiente. No fue cobarde ni traidor, no luchó ni tampoco huyó.

Simplemente cayó.

En un instante, en un momento, sin enterarse.

Para él esa batalla no existió ya que solo el silencio quedó.

Te lo expliqué y no me entendiste.

Lo intenté demostrar y al revés lo viste.

Callado y en la distancia me mantuve

y tú vistes un gesto de complicidad

lo que era un guiño de soledad


Mi corazón no te pertenece

ni siquiera mio es ya

no esperes lo que imposible me es dar

porque dado y sin remedio está ya.

Ni te encontré , ni te busqué.

Solo apareciste y tal cuál te fuiste.

Por senderos similares pero diferentes,

con nuestros sueños y anhelos intactos

mirando a todos lados y siempre de frente.

El viento y el rocío me siguen comunicando

que allá donde estés , tu sigues.

Profundo su sueño es,
tan profundo que todavía no sabe que solo sueño es.

Mi musa se durmió y mi corazón , de inmediato, se encogió.

Creí haber perdido , por su sueño, la inspiración

pero en mis sueños mi musa siempre despierta está

y en ellos me habla y con su sonrisa siempre revivo.

Bosques, caminos, veredas, rios y praderas.

Todo a tu lado se engrandece y , a la vez, empequeñece.

Con los ojos cerrados te contemplé

Cuando eran los tuyos preciosa estabas.

Si eran los mios todavía más se me antojaba.

Si esperar debiera no se si hacerlo sabría.

Mi impaciencia sin remedio me arrebata

pero si obligada es la espera

¿Qué otro remedio me queda?

Tú , entre las sombras dando luz.

Tú , abriendo espacios donde no los hay.

Tú , enseñandome el camino perdido.

Y yo, embobadito escuchandote.


Una senda nueva he descubierto

que abandonar no quiero

Un camino sin retorno he cogido

que de tu mano recorrer quiero.


Y, si de tu mano, posible no fuera

al menos en mis inacabados sueños

en los que todo, sin dudar, se cumple

viviré lo que siempre he querido.

Es posible que no haya nada que cambiar, que no haya nada que recomponer ni resituar.

Es posible que simplemente las cosas sean así y así deban seguir siendo.

Quizás aspiro a ser lo que no soy y a alcanzar lo que no debe ser alcanzado.

Quizás deba aceptar la realidad tal cuál y dejar que todo lo demás camine solo.

Quizás deba aprender a llevar mejor un mal día y no verlo como un fracaso.

Es posible que todo consista en estar en paz conmigo mismo.

Es posible que mi camino deba girar y atravesar una vereda diferente pero para hacerlo no es necesario ni hacer aspavientos ni anunciarlo.

Se gira y se continúa.

Se puede mirar hacia atrás pero no para ver si alguién te sigue o para arrepentirte. Solo miras hacia atrás para poder sonreir con el recuerdo de lo vivido pero sin dejar de caminar.

Sigo sin saber lo que quiero pero al menos ya se lo que no quiero.

No quiero pararme.

No puedo pararme.

Sigo sin saber lo que necesito pero ya se lo que no necesito.

No necesito encerrarme en mi mismo para entenderme.

No necesito cerrar la boca para ordenar mis pensamientos.

Sigo sin saber a donde voy pero ya se cómo lo voy a intentar.

Lo intentaré no callandome.

Lo intentaré diciendo lo que tengo que decir aún a riesgo de ser malinterpretado.


Sigo sin saber casi nada pero lo poco que se es que seguiré viviendo tal cuál me lo pida el corazón, pase lo que pase, le pese a quién le pese.

Como un torrente, con una fuerza que arrastra, me voltea de tal manera que , en ocasiones, la consciencia pierdo.

Brota de lo más hondo de mi, sale de mis entrañas, de mis pulmones, de mi cabeza, de mi corazón y no puedo callarme.

Lo tengo que decir, que susurrar, que gritar, en todo momento y en todo aquel sitio donde me encuentre.

La amo.

Amo la vida......

....y, sin embargo, perderla no me importaría.

Me había prometido a mi mismo no volver a hacerlo durante una buena temporada.

Estarme quietecito, tranquilo, relajado y no meterme en ningún problema que no estuviera claro que pudiera resolver pero....

Lo he vuelto a hacer y me temo que , como de costumbre, meteré de nuevo la pata.

Es más fuerte que yo.

Es como si quisiera conseguir precisamente lo que no quiero conseguir.

Sin palabras.

Hoy tengo un mal día.

Olvidé tomar la medicación y .....

Todavía recuerdo la última vez que me pasó.

Me encontraron en un descampado, en pelota picada y comiendo hierba.

Y aquella otra vez que me dió por ir por la calle haciendo el pino a la vez que hacía ganchillo con los dedos gordos de los pies.

En otra ocasión me dió por pintar palotes sobre el agua con lapices de colores y con una goma de borrar los corregía y volvía a pintar.

Hoy tengo un mal día.

A veces me pregunto :

¿Por qué tomaré decisiones que ya se de antemano que no voy a mantener?.

Me digo : "Si, esto es lo que he decidido y así lo haré" y no he terminado de decirmelo cuando ya la he revocado.

Es posible que sea la forma de compensar las otras decisiones que tomo y que mantengo contra viento y marea , caiga quién caiga y le pese a quién le pese.

Mis contradicciones me acompañan allá donde voy.

Mis dudas, mis desvelos, mis motivos de angustia y zozobra, mis inseguridades y mis carencias son parte de mi y las acepto como tal pero, de buena gana, a más de una de ellas les daba una buena patada en el trasero a ver si , de una vez por todas, me dejaban en paz.

Hoy es el principio de mi final.
Se rompieron todas las ataduras
el lazo se deshizo en mil pedazos
y el presente en recuerdo quedó.

Hoy, de mi principio, es el final.
No llegué a cruzar el umbral.
Ni un leve susurro, ni una sonrisa
conseguí llegar a vislumbrar.

Hoy es el día sin final
porque el umbral cruzaré,
el lazo volveré a hacer
y la sonrisa, para siempre,
conmigo estará.

Estaba tomandome el café, completamente abstraido y sin fijarme en nada de lo que había a mi alrededor cuando una preciosidad se ha sentado justo a mi lado, pegadita a mi.

No ha dicho nada. Ni ha saludado.

Al principio he pensado que me había confundido con otro y se había sentado allí por equivocación pero es que me miraba de vez en cuando con una mirada intensa que , en cuanto yo se la devolvía , apartaba rapidamente pero que me tenía completamente perplejo.

He intentado tener una conversación con ella pero no he obtenido respuesta en ningún momento.

Yo quería saber más de ella , y no era porque fuera una preciosidad, lo habría hecho aunque fuera muy fea y en ello estaba cuando un chaval , más joven que yo, se ha sentado en otra mesa y , acto seguido, el bomboncito que tenía a mi lado se ha levantado y contoneandose y maullando se ido a sentar al lado del recien llegado.

¡Si es que sois todas iguales!.

Quisiera decir y no digo.

Se amontonan las palabras, las imagenes, los momentos, las sensaciones.

Cómo un río desbocado fluye todo de dentro hacia fuera y vuelve de nuevo a introducirse.

Se revuelve, se mezcla y vuelve a salir y conforme sale se vuelve a introducir.

No molesta, no hace daño y por eso lo dejo fluir sin terminar de salir.

Este fué un descubrimiento de hace un par de años.
Nunca me identifiqué con la letra pero ¡Cómo me gusta la canción!.

Hombres G - Separados.

La vi de lejos.
Se movía con una gracia fuera de lo común.
Andar pausado, con armonía.
Con estilo, con mucho estilo.

Aceleré el paso intentando alcanzarla. Necesitaba comprobar si su cara reflejaba lo que yo estaba imaginando.
La alcancé y , sin ningún disimulo, me giré para mirarla.
Ella me miró sorprendida e hizo el gesto de saludarme.
Seguramente pensó que un chalado que hace eso tiene que ser conocido.

Le ofrecí un café y , aún no entiendo por qué, aceptó.
Nos tomamos un segundo café.
Me miraba sonriendo y hablamos de todas las tonterías que se nos iban ocurriendo.
Al terminar , me despedí e hice ademán de marcharme.

Ella extrañada y algo confusa preguntó : "Y...¿Ya está?".
Si - le dije - ¿Por qué?
No, por nada - respondió.
Y cada uno siguió su camino.