¡Cómo duele!.

Lo veia venir.

Estaba sobre aviso pero no hice ni caso y , de nuevo, me ha pillado a pie cambiado.
Mientras el dolor me atice, me repetiré una y mil veces que es la última vez que me ocurre pero... en cuanto en recuerdo se quede, volveré a repetir de nuevo.

Me confiaré, me excederé y otra vez me arrepentiré pero solo durante un ratito porque , a pesar de lo mal que se pasa cuando la cornada te da de lleno , es aún mejor el motivo que la provoca así que seguiré pero , eso , será dentro de unos días.

Ahora toca lamerme las heridas y reposar para , así , dentro de unos días volver a atacar.