miércoles, 21 de marzo de 2018

Colgó el teléfono con fuerza, con rabia y al mismo tiempo una losa cayó sobre él aplastándolo, dejandolo sin fuerzas, sin ganas, sin motivos ni razones para, siquiera, alzar la mirada.

Así se mantuvo durante minutos que le parecieron horas.

Mirada baja, perdida. Corazón partido en pedacitos que parecían aguijones en movimiento repartiendo dolor por todo el cuerpo y mucha, mucha tristeza.

Una pregunta iba y venía tropezandose consigo misma ¿por qué? ¿por qué tando daño gratuito?.  
No había respuesta ni la habría nunca.

Años despues seguía haciendose la misma pregunta. Ya no dolía tanto. Era un dolor diferente, más reposado, menos violento, menos duradero pero más amargo.

Años antes había sido una crónica anunciada así que ahora tocaba apechugar.

lunes, 19 de marzo de 2018

Quiero pasar mi billete de lotería por tu pronunciada calva.

Quiero ver tu muñón y apreciar su belleza inmaculada.

Quiero aprender a cojear como tu cojeas, con esa perfección en el movimiento que solo tu sabes interpretar.

Quiero que tus huecos sigan huecos, tus heridas sigan abiertas y tus agujeros sean tan profundos como tu quieras que lo sean porque no quiero perderme en ellos ni quiero que su oscuridad me envuelva, no quiero curarte ni ser salvador de nadie,  lo que yo quiero es que su color me traspase, su aroma me penetre y su misterio me desconcierte, que su dolor me ilumine y las ausencias se hagan placenteras.

Lo que yo quiero es querer, es aprender, es observar, es mirar y es vivir.

Lo que yo quiero es a ti. 

viernes, 9 de marzo de 2018

Quisiera cosas bonitas escribir

que tu mirada hacía mi hicieran volver.

Revolver en tu corazón lo que hubo

y esconder muy profundo lo que fue.

Convertir en fuego lo que agua es

borrar lo que pasar nunca debió

y tenerte de nuevo otra vez.

lunes, 5 de marzo de 2018

¿Donde está esa sonrisa dulce que daba sentido a mi vida?.

Unos dicen que perdida, otros que escondida, los más se encogen de hombros pero yo les digo que no, que esa sonrisa sigue estando ahí.
No saben verla ni apreciarla pero yo la veo y la seguiré viendo siempre y por eso mismo haré todo lo que esté en mi mano para que no se pierda, porque no quiero darle la razón a los que la enterrraron hace tiempo.

Esa sonrisa volverá a ser la que era, la que yo veo, la que se que está ahí.