miércoles, 17 de noviembre de 2021

 Hemos hablado y me ha parecido ver emoción en tu mirada cuando me contabas lo que yo desconocía y debería haber sabido.

Debería haberlo imaginado, intuido y debería haberte protegido y no lo hice.

No me harás pagar por ello porque no te nace pero he comprendido que haces por mi más de lo que imaginé que serías capaz.

Estoy orgulloso de ti y siempre lo estaré.


viernes, 12 de noviembre de 2021

Incertidumbre pasajera que ni un recuerdo dejas

permite el paso a mi mirada rozando tu piel

No permitas que la sorpresa venza

porque yo no quiero efímeras alegrías

que desaparecen tan rápido como llegan

sino paseos de la mano con sabor a brisa de mar


miércoles, 10 de noviembre de 2021

Oía sus pasos rápidos caminando sobre el asfalto y su voz entrecortada contándome la razón de nuestra mala suerte.

Y, mientras me lo contaba, yo pensaba que la suerte no es mala ni buena, es simple azar que tuerce o endereza las cosas sin ningún orden ni plan premeditado.

La suerte me ha llevado a la mayoría de los sitios porque no los tenía planeados ni era esa mi intención. 

Me ha acurrucado y me ha golpeado de forma completamente aleatoria y, ahora, en este momento, no le quiero consentir más veleidades.

Intentaré engañarla y así conseguir lo que quiero.

Me volverá a ganar y tendré lo que ella decida.

Y volveré a mirar hacia delante maldiciéndola o alabándola según me haya ido pero seguiré siendo impotente ante ella.

domingo, 7 de noviembre de 2021

 Lo quiero y lo quiero ya y, mientras espero, más lo deseo.

Pero si la espera me hace aumentar el deseo no será

que lo que quiero no es lo que quiero y cuando lo quiero no es el momento

que lo difícil se convierte en objetivo por el solo hecho de su lejanía.

Y, después de perder el tiempo, pensando en lo que si y en lo que no

digo: No, no es la dificultad la que marca el objetivo.

Es que solo quiero lo singular y lo singular casi nunca está al alcance de la mano.


miércoles, 3 de noviembre de 2021

Sin mi

 Grises mañanas seguidas de, aún más, grises tardes.

Oscuras noches iluminadas solo por el recuerdo de tiempos ya casi olvidados.

No quiero recordar para no ser consciente de lo perdido, de lo no encontrado y, sobre todo, de lo no amado.

Solo quiero una efímera alegría al cruzar mi mirada con la tuya.

Un segundo de luz al pensar que todavía es posible.

Un minuto de penumbra mientras entierro ese ingenuo segundo.

Una eternidad tranquila al saber que sin mi todo está por descubrir.