martes, 4 de diciembre de 2018

Mar de soledad interminable que la vista no alcanza a imaginar

llena los pocos espacios vacios que quedan en su corazón

porque los otros, los llenos, a esos no se quiere ni acercar.

Llenos de historias sin terminar,

de proyectos e ideas que nunca llegaron a despertar.

Dime que algún día será posible encontrar la paz.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Baja el rio

Baja el rio revuelto, bastante sucio y maloliente y con indicios de empeorar.

Dicen que la culpa la tienen los que lo ensucian rio arriba sin preocuparse de las consecuencias que generan porque ellos no las ven.
Tiran mierda sin límite y no dejan de hacerlo porque , cuando miran al rio, lo ven limpio y transparente sin pensar que es más abajo donde las consecuencias se pagan.

Se ha reunido el concejo para tratar de buscar posibles soluciones.

La mayoría dice que toda la culpa es de los de río arriba. Que es cosa de ellos y que ellos tienen que pagar por lo que hacen.
Razón no les falta pero..... mientras tanto los que sufren el mal olor, los mosquitos y la degradación son ellos y así seguirán si los de arriba no cambian y pocas armas tienen para conseguirlo.

Hay uno que defiende que si, que la culpa puede ser de los de arriba pero mientras se consigue que estos cambien hay que hacer algo para mejorar la calidad del agua y que su rio no vaya a peor pero todo lo que dice cae en saco roto.
Parece ser más importante que quede claro quien tiene la culpa que aplicar alguna solución aunque solo sea parcial.

Y mientras las peleas siguen no se ve un horizonte de solución a corto plazo y el rio cada vez pasa más sucio.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Una mañana de verano que no hacía excesivo calor decidí que ya era hora de salir de mi encierro.

Aún estando decidido a hacerlo me costó mucho dar el paso.

Iba a la puerta y ponía la mano en el pomo y como si me quemara me echaba atrás y volvía a pensarmelo. Quince años sin pisar la calle me habían acostumbrado a mis cuatro paredes, a mi refugio , a mi soledad tranquilizadora, a mi conmigo mismo pero, por fin,  lo hice.

Abrí la puerta, baje en el ascensor y al salir a la calle sentí una brisa que me dió vida y una imagen y unos sonidos que  me la quitaron al mismo tiempo.

Me dió vida el ver que había sido capaz de hacerlo, de volver al mundo pero me la quitó el ver que los motivos que me llevaron a apartarme de todo seguían estando ahí, sin variación alguna.

Todos y cada uno de esos motivos no solo seguían estando es que se habían multiplicado, se habían hechos más aborrecibles, más desagradables, más de todo y es que allí estaban.

Gente, mucha gente.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Nuevo día con nuevos miedos.

Un amanecer como otro cualquiera que no lleva a ninguna parte pero que te enreda en sus brumas y te hace perder el sentido del tiempo hasta que ya no sabes si es hoy, mañana o ayer y te paras, miras a los lados y, al no reconocer nada, sigues adelante esperando que solo sea un espejismo tras el cual volverás a verlo todo claro.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Dime donde se encuentran tus sueños más escondidos e inalcanzables y yo los encontraré para ti.

Los recogeré con cuidado, los arrullaré y sin adornos innecesarios los posaré en tu regazo para que los disfrutes.

Subiré, bajaré, correré o quieto permaneceré si es necesario hasta dar con ellos y descubriremos que casi no hay diferencia entre los tuyos y los mios.

El envoltorio quizás, la aparencia, algún que otro color o algún matiz en sus redondeces y en sus aristas pero la esencia que contienen no tendrá casi diferencias porque , al final, los sueños siempre llevan al mismo sitio :

Alcanzar o, al menos, rozar la felicidad.

martes, 5 de junio de 2018

Reinventarse una y otra vez.

Volver a empezar aunque sea desde cero haciendo añicos todo lo atesorado, si fuera necesario, con el único objeto de sobrevivir, de no despeñarse y aterrizar en el fango pringoso del fracaso, con la premura del tiempo que cada vez es más escaso y con la débil esperanza de no volver a equivocarse.

Pero ¿cómo se empieza de cero?.

viernes, 18 de mayo de 2018

Redondez en el contorno,
ternura en la ausencia
madurez en las palabras
e incongruencia en los actos.

Musicalidad en los movimientos
dureza en las facciones
diversión en los momentos
tristeza en los entreactos.

Todo junto hace que un ser irrepetible
se repita justo a mi lado.

jueves, 17 de mayo de 2018

Nunca quise eso y eso es lo que tuve.

Siempre desee lo otro y nunca lo conseguí.

Me dió igual, me senté y lo disfruté.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Hoy anhelo lo que no tengo y , al mismo tiempo, dudo si lo tuve alguna vez.

Recuerdos atenuados por el olvido que no perdona y difuminados por el capricho del tiempo que, aún siendo cura de todo , en ocasiones hace de todo menos curar.

Hoy anhelo esa luz que no veo.

martes, 15 de mayo de 2018

Los días agradables, con una ligera brisa que no molesta y solo refresca, con un sol que calienta pero no abrasa y con un color atenuado pero lleno de matices  no abundan.
Son tan escasos que casi nos olvidamos de ellos y tendemos a creer que son solo el resultado de nuestras fantasías, de recuerdos de infancia o solo el reflejo de algo que nos contaron y hemos hecho nuestro.

Los días agradables existen, son , están, pocos pero llegan, aunque ya no los veo porque el recuerdo de las sombras permanece en mi mente el tiempo suficiente como para evitar que perciba el cambio y su llegada y cuando desaparecen tengo la sensación de que algo pasó, algo cambió pero de una forma tan sutil y breve que se instala en mi la idea de su no existencia.

Los días agradable volveran a mi. No se cuando pero lo harán y espero ser capaz de no perderme el siguiente.
Por mi bien.

sábado, 5 de mayo de 2018

Eres la flor más bonita del firmamento.

Sobre todo porque en el firmamento no hay flores, solo hay estrellas.

viernes, 27 de abril de 2018

Ojala hoy fuera un día como otro cualquiera pero no lo es.

Hoy noto lo que no notaba y siento lo que no sentía.

Pienso lo que no pensaba y me retuerzo como si fuera otro día.

Hoy vuelvo a mis orígenes que no anhelaba pero que me esperaban con una sonrisa burlona porque sabían que a ellos volvería.

Hoy recuerdo lo que soy, lo que seré y, lo que es peor, lo que nunca llegaré a ser.

Hoy acabará y , de nuevo, empezará.

lunes, 23 de abril de 2018

No recuerdo.
Por no recordar ni siquiera se que es lo que quería recordar y soy feliz.
La ignorancia es la mejor receta para la felicidad.
No saber, no recordar, no querer recordar y sonreir con esa sonrisa estupida que te da la tranquilidad de la estupidez.

domingo, 15 de abril de 2018

Mirada extraviada que no sabes si es por falta de luces o por ausencia total de ellas.

Movimientos extraños, nunca elegantes, mas propios del heredero de la corona que está acostumbrado a gandulear mientras espera que le llegue el turno de reinar aún sabiendo que este nunca llegará.

Hambre infinita, sueño perenne, lealtad desconocida e instintos carentes de toda lógica.

No sabes si es tonto o es tonto pero , en ocasiones, lo disimula y aparece una mirada inteligente que es solo fruto de una equivocación del azar.

Así es y a él no le importa así que ¿quién soy yo para juzgarle?.

 Vive feliz o eso aparenta y a él le basta y le sobra.

Es Nilo y lo será mientras él quiera serlo.

sábado, 14 de abril de 2018


   Era 20 de Mayo y el calor ya empezaba ser aburrido. Lo había recibido casi con entusiasmo pero como todo lo que se repite era ya de una pesadez insolente. Miraba por la ventana de su casa y al ver el sol calentando el asfalto se le quitaban las ganas de pisar la calle y como trabajaba desde casa tampoco tenía mucha necesidad. En ocasiones pasaba días sin salir. Encargaba la comida por teléfono y entre el trabajo y gandulear a ratos se le pasaban las horas casi sin darse cuenta.

   Tenía un proyecto entre manos que debía tener terminado antes de acabar la Primavera pero le estaba costando más esfuerzo del que había pensado. Su vida era la publicidad y estaba en ese momento en el que se iba a decidir si daba el salto a la primera línea de los grandes o se quedaba como segundón durante unos cuantos años más o durante el resto de su vida.
Comida para canarios reconvertida en comida para humanos.

   No, no era eso. Piscivol era una empresa especializada en comida para pájaros pero por una de esas cosas extrañas que hace la gente habían decidido fabricar también comida para humanos y estaban empeñados en hacerlo con el mismo nombre para aprovechar la fama que ya tenían.
Lo habían discutido hasta el aburrimiento con el dueño de la empresa pero el muy tarugo se cerraba en banda y ahora no veía la forma de hacer que la gente comprara para su consumo algo de la misma marca con la que se vendía la comida de los periquitos y eso le estaba provocando un estres y una ansiedad que amenazaba con hacerle perder el poco pelo que le quedaba y eso que todavía era joven.

   Coño. Si solo tengo 32 años y ya tengo más cabeza sin pelo que con él – exclamó al mirarse
al espejo cuando se disponía a peinarse y al mismo tiempo observo un minúsculo intruso que se paseaba por la pared que estaba justo al otro lado. Cogió la chancleta y aplastó al bicho sin compasión y al mismo tiempo … ¡Claro!. Eso es. Ya tenía la solución a todos sus problemas.
Si un naranjo podía convertirse en limonero haciendo el injerto correcto o en mandarino porque no disociar la marca de la comida para pajaritos y asociarla a la alimentación en general.

¡ALIMENTACIÓN!. Ese era el truco.

   Piscivol ya no sería una marca de comida para nada en concreto. Se convertiría en una marca de nutrición para seres vivos y así podrían abarcar a cualquier tipo de animal. Era genial. Todavía no se podía creer como no se le había ocurrido antes siendo tan sencillo.
Ahora solo le quedaba preparar una presentación espectacular, buscar una frase con gancho, una imagen de referencia. Si, si, eso era......

Bip, bip, bip...
   La máquina iba señalando los latidos de su corazón y su cuerpo estaba conectado a varias máquinas que monitorizaban todas sus constantes vitales.
¿Qué le ha pasado a este? - preguntó la enfermera que entraba de guardia a la que estaba relevando.
   No lo se muy bien pero Juan me comentó que resbalo en el cuarto de baño al pisar algo húmedo que había en el suelo y está en coma. No creen que se pueda recuperar pero nunca se sabe. El caso es que me ha parecido verlo sonreir varias veces pero... a saber.

Y sonreía. Claro que sonreía.

Hoy no hay sombras ni aguaceros.

No sopla viento ni crujen las ramas.

No llora por nadie el ciprés ni se lamenta la morera de su soledad. 
Todos han olvidado por una vez sus torpezas y sus arrugas y solo esperan el momento de la vuelta. 
El momento en el que se abra la puerta y marque el principio de la fiesta.

Nilo cantará el cumpleaños feliz con su ronquera y falta de entonación habitual pero que lo hace con tanto entusiasmo que no se notará.
Los limones empezarán a moverse al compás y seguro que alguno, más torpe de la cuenta, se caerá rodando mientrás otros le dicen que no disimule. Que lo ha hecho aposta para tener más protagonismo.
El prunus, tan serio él, hará ligeros movimientos pero sin muchos aspavientos no vaya a ser que algún vinagrillo crea que se le puede perder el respeto. Hoy lo hace pero cuidado que a él nadie se le sube a las barbas. Los cipreses sonreiran esperando que ella se de cuenta que están más tiesos que de costumbre intentando impresionarla con su porte y gallardía y la morera intentará que un nuevo brote salga disparado hacia el cielo para que sepa que ya, que ya está llegando y lo hará como lo hace todos los años.
Habrá baile de hojas y ramas y la piscina ofrecerá cocteles a todo el que quiera asomarse mientras la tortuga tocará la batería como si no hubiera un mañana.

Y todo esto lo harán casi sin hacer ruido. De una forma pausada, tranquila, como solo ellos saben hacerlo y sin esperar nada a cambio porque saben que el resto del año están siendo cuidados, alimentados y mimados y ahora, hoy, les toca a ellos tener un pequeño gesto de agradecimiento.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Colgó el teléfono con fuerza, con rabia y al mismo tiempo una losa cayó sobre él aplastándolo, dejandolo sin fuerzas, sin ganas, sin motivos ni razones para, siquiera, alzar la mirada.

Así se mantuvo durante minutos que le parecieron horas.

Mirada baja, perdida. Corazón partido en pedacitos que parecían aguijones en movimiento repartiendo dolor por todo el cuerpo y mucha, mucha tristeza.

Una pregunta iba y venía tropezandose consigo misma ¿por qué? ¿por qué tando daño gratuito?.  
No había respuesta ni la habría nunca.

Años despues seguía haciendose la misma pregunta. Ya no dolía tanto. Era un dolor diferente, más reposado, menos violento, menos duradero pero más amargo.

Años antes había sido una crónica anunciada así que ahora tocaba apechugar.

lunes, 19 de marzo de 2018

Quiero pasar mi billete de lotería por tu pronunciada calva.

Quiero ver tu muñón y apreciar su belleza inmaculada.

Quiero aprender a cojear como tu cojeas, con esa perfección en el movimiento que solo tu sabes interpretar.

Quiero que tus huecos sigan huecos, tus heridas sigan abiertas y tus agujeros sean tan profundos como tu quieras que lo sean porque no quiero perderme en ellos ni quiero que su oscuridad me envuelva, no quiero curarte ni ser salvador de nadie,  lo que yo quiero es que su color me traspase, su aroma me penetre y su misterio me desconcierte, que su dolor me ilumine y las ausencias se hagan placenteras.

Lo que yo quiero es querer, es aprender, es observar, es mirar y es vivir.

Lo que yo quiero es a ti. 

viernes, 9 de marzo de 2018

Quisiera cosas bonitas escribir

que tu mirada hacía mi hicieran volver.

Revolver en tu corazón lo que hubo

y esconder muy profundo lo que fue.

Convertir en fuego lo que agua es

borrar lo que pasar nunca debió

y tenerte de nuevo otra vez.

lunes, 5 de marzo de 2018

¿Donde está esa sonrisa dulce que daba sentido a mi vida?.

Unos dicen que perdida, otros que escondida, los más se encogen de hombros pero yo les digo que no, que esa sonrisa sigue estando ahí.
No saben verla ni apreciarla pero yo la veo y la seguiré viendo siempre y por eso mismo haré todo lo que esté en mi mano para que no se pierda, porque no quiero darle la razón a los que la enterrraron hace tiempo.

Esa sonrisa volverá a ser la que era, la que yo veo, la que se que está ahí.

lunes, 12 de febrero de 2018

Sonrisas intermedias, risas francas y abiertas, toques de mala leche y orgullo negado.

Ristras de amaneceres con atardeceres y noches, todas entrelazadas, como un tiempo sin paradas donde el movimiento y la quietud se dan la mano sin que ninguno de los dos se estorbe ni moleste.

Cuerpo blanco, sinuoso, agradecido y hambriento, sin gula, con ansía contenida y secretos no tan secretos que le dan aún más gracia al placer del descubrimiento negado.

Palabras que son universos al juntarse de la forma más inteligente que nunca antes había escuchado, que otorgan la paz que no conocía y alejan los demonios que en mi habitan, que seguiran habitando pero , ahora, parcialmente encadenados por saberse,  por primera vez en muchos años, torpes, incongruentes y faltos de razón y sentido.

Vida por vivir.

viernes, 19 de enero de 2018

Mares turbulentos, oscuros, profundos y carentes de bondad rodean y ahogan todo lo que tocan. Lo sumergen a latigazos dando golpes secos hasta astillar y convertir en polvo todo aquello por lo que luchaste para , a continuación, mirarte y sonreirte con esa sonrisa cínica del que disfruta y se siente superior solo por el hecho de haber hundido lo bueno realizado por otros.

Mares a los que declaré la guerra hace muchos años. Guerra que voy perdiendo desde el primer día pero con batallas en las que , aún saliendo derrotado, me hacen sentir vivo por no haber doblado la espalda, por no haber bajado la mirada, por haber podido asestar algún golpe que me ha permitido ver el temor en sus ojos y así confirmar que no son invencibles, que el miedo que veo es el mejor síntoma de su debilidad y que su única fortaleza es la que les da el ser muchos.

Mares que , en el fondo, me dan pena porque nunca estarán tranquilos mientras yo permanezca en pie y que , sin embargo,  no me quitan el sueño porque su fortaleza es mi motivación y aunque se que nunca los derrotaré también se que , algún día, un buen golpe los hará algo menos numerosos.

Mares que vivirían muy tranquilos sin mi pero no se si yo sabría vivir sin ellos.