Era 20 de Mayo y el calor ya empezaba
ser aburrido. Lo había recibido casi con entusiasmo pero como todo
lo que se repite era ya de una pesadez insolente. Miraba por la
ventana de su casa y al ver el sol calentando el asfalto se le
quitaban las ganas de pisar la calle y como trabajaba desde casa
tampoco tenía mucha necesidad. En ocasiones pasaba días sin salir.
Encargaba la comida por teléfono y entre el trabajo y gandulear a
ratos se le pasaban las horas casi sin darse cuenta.
Tenía un proyecto entre manos que
debía tener terminado antes de acabar la Primavera pero le estaba
costando más esfuerzo del que había pensado. Su vida era la
publicidad y estaba en ese momento en el que se iba a decidir si daba
el salto a la primera línea de los grandes o se quedaba como
segundón durante unos cuantos años más o durante el resto de su
vida.
Comida para canarios reconvertida en
comida para humanos.
No, no era eso. Piscivol era una
empresa especializada en comida para pájaros pero por una de esas
cosas extrañas que hace la gente habían decidido fabricar también
comida para humanos y estaban empeñados en hacerlo con el mismo
nombre para aprovechar la fama que ya tenían.
Lo habían discutido hasta el
aburrimiento con el dueño de la empresa pero el muy tarugo se
cerraba en banda y ahora no veía la forma de hacer que la gente
comprara para su consumo algo de la misma marca con la que se vendía
la comida de los periquitos y eso le estaba provocando un estres y
una ansiedad que amenazaba con hacerle perder el poco pelo que le
quedaba y eso que todavía era joven.
Coño. Si solo tengo 32 años y ya
tengo más cabeza sin pelo que con él – exclamó al mirarse
al espejo cuando se disponía a
peinarse y al mismo tiempo observo un minúsculo intruso que se
paseaba por la pared que estaba justo al otro lado. Cogió la
chancleta y aplastó al bicho sin compasión y al mismo tiempo …
¡Claro!. Eso es. Ya tenía la solución a todos sus problemas.
Si un naranjo podía convertirse en
limonero haciendo el injerto correcto o en mandarino porque no
disociar la marca de la comida para pajaritos y asociarla a la
alimentación en general.
¡ALIMENTACIÓN!. Ese era el truco.
Piscivol ya no sería una marca de
comida para nada en concreto. Se convertiría en una marca de
nutrición para seres vivos y así podrían abarcar a cualquier tipo
de animal. Era genial. Todavía no se podía creer como no se le
había ocurrido antes siendo tan sencillo.
Ahora solo le quedaba preparar una
presentación espectacular, buscar una frase con gancho, una imagen
de referencia. Si, si, eso era......
Bip, bip, bip...
La máquina iba señalando los latidos
de su corazón y su cuerpo estaba conectado a varias máquinas que
monitorizaban todas sus constantes vitales.
¿Qué le ha pasado a este? - preguntó
la enfermera que entraba de guardia a la que estaba relevando.
No lo se muy bien pero Juan me comentó
que resbalo en el cuarto de baño al pisar algo húmedo que había en
el suelo y está en coma. No creen que se pueda recuperar pero nunca
se sabe. El caso es que me ha parecido verlo sonreir varias veces
pero... a saber.
Y sonreía. Claro que sonreía.
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