Buscando, estaba, una solución, una manera de vencer el obstáculo que , a toda costa, quería saltar, atravesar o apartar pero en ningún caso bordear cuando , sin darme cuenta, me encontré al otro lado.

Ahora ya no estaba delante, estaba detrás o , quizás, es que yo me había girado y sin darme cuenta volvía sobre mis pasos.

Me paré, giré y volví , en mi insana cabezonería a intentar vencerlo. Despues de mucho luchar sin conseguir moverlo ni un milimetro me paré a descansar. Cerré los ojos y al volver a abrirlos de nuevo volvía a estar detrás mia y no delante.

Él no era mi obstáculo. Yo lo era para él y por mucho que se apartara e intentara evitarme yo lo buscaba una y otra vez.
Dudando me alejé. Ya no sabía si mi camino era el que tenía al principio de encontrarmelo o estaba volviendo atrás.

Algún día volveré sobre mis pasos. Lo buscaré. Me sentaré a su lado y hablaremos.