Un día amanece y , cómo todos los demás, es completamente nuevo, sin estrenar pero con las ilusiones y problemas heredados del anterior. Nace ya con una carga de la que dificilmente consigue librarse.

Pero, de vez en cuando, pocas veces pero muy facilmente reconocibles, ese nuevo día es completamente nuevo de verdad.
Nueva ilusión, nuevo problema que no lo es mientras la ilusión sea más fuerte que este.
Nuevo día que como de costumbre hipotecará al siguiente que ya nacerá con esa carga en sus hombros.

Pero ¿Cuál es mejor día?.
¿El nuevo , con una ilusión nueva pero que en su egoísmo no dejará que el siguiente nazca libre o fue aquel último día de la vieja ilusión que permitió que el nuevo día naciera libre y sin carga?.
¿Él que te libera o él que te vuelve a atar?

Sin duda, el que te vuelve a atar con una nueva ilusión pero que injusto es eso para el otro que , en un esfuerzo sobrehumano, te otorgó la libertad para poder abrazar una nueva aventura.

Mi homenaje para esos días que , sin tu saberlo, te liberaron por ti.