martes, 4 de agosto de 2015

Ya se había ido cuando, pensandolo de nuevo, se dió media vuelta deshaciendo el camino andado, se acercó a ella, cogió un papel y grabateó un número de teléfono que alargó hacia su mano para que lo cogiera.

Ella no dijo nada, solo esbozó una tímida sonrisa y agarró el papel.

Nunca más supo de ella pero nunca perdió la esperanza de que , cualquier día, sonara el teléfono y volviera a oir su voz.

1 comentario:

  1. Me encantó este micro,Lurio, es además como muy real en la vida de algunas personas.

    Un beso.

    ResponderEliminar