Tanto tiempo durmiendo sin cerrar los ojos,
esperando despertar en un mundo nuevo
en el que tú , a mi lado, estuvieras,
que perdí mi horizonte, mi brújula y mi pandereta.
Tanto tiempo, que el presente con el pasado se confunde,
mis anhelos con mis miedos se mezclan
y tu mirada... tu mirada esquivo por si descubro
que , por fin, es a mí, y solo a mí, a quién mira.
Y ahora, pasados los nubarrones, el cielo despejado,
lleno de aire, de gotitas de lluvia y de grandes sueños,
empiezo , hacia tí , a caminar muy despacio
con la ilusión de lo que no llegará ni , nunca, estará.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pero ni setocurra pararte, que te caneo... Despacito, sí, y con tiento... pero para atrás, ni pa tomar carrerilla.
ResponderEliminarUn Abrazo.
La pandereta???... No!!!, no la pierdas nunca, por nada ni por nadie....y además falta poco para Navidad y seguro que la necesitarás.....Hml
ResponderEliminar