De vuelta a los grandes prados.
A los horizontes interminables.
A la posibilidad de lo imposible.
¡Cómo lo echaba de menos!.
Cadenas invisibles que te atan. No las ves, ni las notas, pero van apretando hasta ahogarte y solo cuando la respiración imposible se te hace, reaccionas, abres pulmones, gritas y recuerdas lo que fuiste.
Y vuelves.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y, ya que vuelves, te deseo que ante todo no te falte "ilusión" :). Hml.
ResponderEliminarBienvenido entonces, que te quedes durante mucho tiempo, y que esas musas no te abandonen nunca ^^
ResponderEliminarSaludos