lunes, 7 de julio de 2014


Una brizna de hierba saltó de entre las flores.

Flores de todos los colores, orgullosas de su belleza que, con vehemencia, mostraban.

Ella era solo verde, lisa, pequeña y casi rígida y quería reclamar su sitio en ese abanico de color.

Una flor al darse cuenta de la maniobra la acurrucó entre sus pétalos y le dijo :

"No sufras por la atención no recibida ni por las miradas que en ti no se posan. La belleza es solo comparación y la comparación es el consuelo de los mediocres.
¿Serías más feliz rodeada de piedras muertas siendo tú la única con colorido y, por lo tanto, la más bella del lugar?."

La brizna no terminó de entender lo que le la flor le decía y siguió revoloteando al viento buscando la atención llamar.


3 comentarios:

  1. Desde luego....has vuelto!!! Y con todo tu esplendor. HML.

    ResponderEliminar
  2. Gran mensaje. Uno ya brilla por lo que es, sin necesidad de ser comparado con nadie. Aunque eso nos cuesta mucho de comprender. Quizá toda la vida.

    Un saludo

    ResponderEliminar