Se avanza, se retrocede, en ocasiones te paralizas y cuesta volver a arrancar, en otras no eres capaz de parar, ni siquiera de reducir un poco la velocidad y así , poco a poco, y sin tener muy claro hacia dónde ni por qué vas haciendo un camino que ni es tuyo ni lo quieres pero del que te convences a ti mismo que es tu elección, que tu eres el único que decide si giras o sigues recto, si clavas los tacos en el camino o si coges impulso para ir con más fuerza.
¡Cuantas veces me he preguntado que parte era mía y que parte no lo era!.
No lo sabré nunca y creo que nadie lo podrá saber.
Cuando me encuentro a alguien afirmando que ellos son los únicos dueños de su vida no puedo evitar sonreir por dentro y pensar : ¡Qué linda es la ingenuidad!.
viernes, 21 de octubre de 2016
jueves, 20 de octubre de 2016
Escribo y borro, vuelvo a escribir y vuelvo a borrar.
Tengo la sensación de repetirme, de estar diciendo siempre las mismas cosas y me aburro de mi mismo.
Hace tiempo le dije a una escritora a la que le pasaba algo parecido que igualmente publicara, que no importaba si a ella no le gustaba lo que plasmaba, que seguro que había alguien que si lo recibiría bien y disfrutaría con lo leído y , ahora, voy yo y no sigo mis propios consejos.
Haz lo que digo pero no lo que hago.
Triste pero cierto.
Lo seguiré intentando pero este embotamiento dura ya demasiado tiempo.
Tengo la sensación de repetirme, de estar diciendo siempre las mismas cosas y me aburro de mi mismo.
Hace tiempo le dije a una escritora a la que le pasaba algo parecido que igualmente publicara, que no importaba si a ella no le gustaba lo que plasmaba, que seguro que había alguien que si lo recibiría bien y disfrutaría con lo leído y , ahora, voy yo y no sigo mis propios consejos.
Haz lo que digo pero no lo que hago.
Triste pero cierto.
Lo seguiré intentando pero este embotamiento dura ya demasiado tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)