Escribo y borro, vuelvo a escribir y vuelvo a borrar.
Tengo la sensación de repetirme, de estar diciendo siempre las mismas cosas y me aburro de mi mismo.
Hace tiempo le dije a una escritora a la que le pasaba algo parecido que igualmente publicara, que no importaba si a ella no le gustaba lo que plasmaba, que seguro que había alguien que si lo recibiría bien y disfrutaría con lo leído y , ahora, voy yo y no sigo mis propios consejos.
Haz lo que digo pero no lo que hago.
Triste pero cierto.
Lo seguiré intentando pero este embotamiento dura ya demasiado tiempo.
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Ahí va mi consejo que seguramente tampoco seguiré: cuando estamos estancados en un sentimiento o en una emoción que no logramos desarrollar o que desarrollamos demasiado, escribiendo una y otra vez sobre lo mismo (o esa es nuestra sensación) creo que el secreto está en hacer algo totalmente diferente a lo que normalmente hacemos. Quiero decir, bien sea escribiendo o yendo a algún sitio diferente, probando comida nueva, cambiando de estilo, viendo otro tipo de películas o leyendo otros libros, no sé, algo que corte por lo sano, distanciarse un poco, tomar perspectiva, cambiar el ángulo por el que vemos las cosas y luego volver.
ResponderEliminarSería como una terapia de choque, obligarnos a salir de nuestra zona de confort y atrevernos a que sucedan cosas nuevas.
A ver si me lo apunto, lo llevo a la práctica y luego os cuento, jajaja.
Un saludo