Una mirada.
Un suspiro.
Un movimiento acompañado de un gesto de cariño y el cielo se abre en mil colores lleno de aroma a primavera y suaves sonidos de atardecer suave, calido, tranquilizador.
No existe tiempo.
No existe mañana ni pasado.
Solo hay momentos para vivirlos, para disfrutarlos segundo por segundo como si fueran los últimos y dejando paso al siguiente que vuelve a ser igual de intenso que el anterior.
Solo existes tu.
Solo existo yo.
Solo existimos, estamos , importamos nosotros.
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Si está dedicado a una mujer, qué afortunada, y tú qué afortunado. Ojalá lo disfrutéis hasta el infinito y más allá... Cuidado con las mariposas.
ResponderEliminarQué bonitos esos momentos en los que somos conscientes del aquí y del ahora, sin dejar espacio para nada más. Qué lástima que no pasemos más tiempo en ellos.
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