miércoles, 14 de abril de 2010

Su cuerpo, su mirada, su sonrisa, su compañía, su aliento. Toda ella me susurra con dulzura su inquebrantable amor, su infinita paciencia.
Su encantador buen humor me tranquiliza y sosiega en todo momento. Siempre, con brillo en los ojos, me recibe cada vez que la busco, la encuentro cada vez que la necesito, me enamora con sus palabras y me encandila con sus silencios.
Mis cansados pensamientos adquieren nuevas fuerzas al encontrarse con los suyos. Se alimentan, se renuevan y rejuvenecen.
A veces me sorprendo recordandola, otras la veo y la toco aún no estando a mi lado. La abrazo, le hablo, le susurro, la miro y admiro y ella me sonríe y con un leve gesto de cabeza afirmativo me dice que está conmigo, a mi lado.
Y lo mejor de todo es que no es un sueño o quizás si, pero es un sueño muy real del que no quiero despertar, del que no voy a despertar porque nunca antes había estado tan sobrio, tan sereno, tan despierto.
Ahora conozco el olor, el sabor, el tacto y el sonido.
Ahora se volar sin despegar los pies del suelo, se nadar sin mojarme y puedo saltar sobre la hoguera sin quemarme.
Un día, cualquier día, en cualquier momento conseguiré decirle todo lo que significa para mi pero mientras lo intento sin conseguirlo le diré, torpe pero intensamente : TE QUIERO.


Para la princesa de mis sueños encantados.

1 comentario:

  1. bonitas palabras que se escapan , incontrolables sentimientos......
    letras componiendo preciosas frases

    ResponderEliminar