Una nueva ilusión que desaparece, tal como vino, se esfumó sin darme tiempo a reconocer su sabor, su olor, su textura y poder permitirle que rascara un poco la coraza que ya aprieta en demasía.
No podré echarla de menos por no tener momentos que recordar y, aún asi, añoraré la momentánea ilusión del tiempo no llegado, del sitio no encontrado, de lo que en mi imaginación fue y la vida me negó.
Solo toca esperar.
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Afortunadamente el dolor será tan efímero que no le dará tiempo a desgarrarte por dentro, a pesar de la ilusión con la que te hubiese gustado que sucediese...
ResponderEliminarEspera pero no desesperes...
Un saludo