Dos veces te llamé,
dos veces te supliqué,
dos veces añoré tu presencia.
La tercera me lo pensé
no te llamé
y no te supliqué.
Ahora tu me llamas,
me suplicas,
dices que me añoras.
Y yo te digo,
tu no me quieres a mi,
tu no te quieres a ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me ha gustado...
ResponderEliminar