Nada es lo que parece,aunque rara vez nos damos cuenta.
Las mejores intenciones provocan daños de difícil solución
y lo que hacemos sin querer, sin pensar, nos lo reconocen como buenas obras.
Quiero un mundo en el que cuando no quiera hacer daño , no lo haga y
cuando, si que sea esa mi intención, esté obligado a pensarmelo dos veces antes de ejecutar.
Quiero un mundo donde el ser bueno no sea sinónimo de tonto y
el ser malo no lo sea de listo.
Quiero un mundo donde dar sea una virtud y coger un mal necesario.
Quiero un mundo donde las palabras sirvan para entenderse y no para insultarse.
Quiero un mundo que no existe.
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Es verdad, es un mundo que no existe, pero cuanto me gustaría que existiera. Hml.
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