Sin saber si dar un paso o dos o, simplemente, estarme quieto para no mover ni una pizca de aire que pudiera provocar un posterior huracán.
Sonriendo como única vía de escape para no pensar en lo absurdo de un cabrón mal nacido entrando en su cuerpo solo por el placer de desestabilizar a una maravilla de la naturaleza que, por pura envidia, la había convertido en su objetivo.
Viendo como, a pesar de los zarandeos recibidos, seguía sonriendo y regalando guiños de complicidad a todo el que se acercara.
Y...lo ha vencido.
Lo ha masticado, machacado, triturado y escupido como se hace con el cacahuete podrido que, escondido entre los demás, te has comido sin darte cuenta.
Y, ahora, toca vivir.
Ahora te toca porque te lo mereces.
Una actitud muy estoica y positiva, que escupe el odio para seguir viviendo en paz consigo mismo.
ResponderEliminarNecesario e indispensable para seguir adelante.
EliminarQuedarse quieto es un acción, pero es mejor ser quien se mueve.
ResponderEliminarUn abrazo
La paciencia es una virtud pero...dichosos los que la tienen así que mejor moverse.
EliminarUn abrazo
Me encanta ese final Lurio, ese "ahora toca vivir"
ResponderEliminarSiempre toca vivir pero ... a veces no se puede como se querría y, a la primera oportunidad, hay que aprovechar.
EliminarRevuelves los cimientos, enciendes la imaginación y nos sorprendes con un cacahuete. No es fácil hacer eso. Abrazucos
ResponderEliminarMuchas gracias Ester. Viniendo de ti es todo un halago.
EliminarUn abrazo
Pues menuda fortaleza, porque mascar y escupir es tipo de vivencias no es fácil. Admirable al mil por mil.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Verdad que no? Por eso la admiro tanto.
EliminarUn abrazo
Pues si lo ha vencido, si lo ha masticado y triturado ahora que se olvide y viva, que viva ese "ahora". Me ha gustado, parece una de esas cosas que uno escribe porque si no lo suelta revienta.
ResponderEliminarY me corté al escribirlo porque si llego a poner todo lo que el cuerpo me pedía habrían vuelto a instaurar los dos rombos, la excomunión sumaria y la bendición de los demonios como almas de cántaro.
EliminarNo todos pueden decir lo mismo. Lo ha vencido, es lo que importa, vivir es lo que importa y me uno a esa fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vivir y ser capaz de sonreír al hacerlo.
EliminarUn abrazo
A la próxima vez intenta mirar bien antes y así no te comerás ese cacahuete , en cuanto a que dices muchas veces no se vive como uno quiere por qué no te dejan , la poca libertad que uno tienen , quieren imponerte lo que ellos quieren.
ResponderEliminarPensé que no te gustaba mi blog , ya que solo lo visitaste una vez , y fue en la entrada del plantón del tren.
Agradezco tú visita y comentario.
Allí serás siempre bien recibido , así que no te hagas de rogar mucho eh? Jajajaja. Saludos de flor.(La del árbol lleno de flores.
Lo que pasa es que, a veces, me paso días sin entrar por aquí y se me acumulan las lecturas así que lo hago aleatoriamente pero intentaré no olvidarme de tu jardín.
EliminarY los cacahuetes... ay los cacahuetes. Me pierden.
Así es la vida, genial relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarMe alegro que te guste.
EliminarUn besito
ResponderEliminar¡A vivir!, y si se ha vencido, con mayor motivo.
La música que nos traes es maravillosa.
SAludos.
Vencido está y bien vencido.
EliminarUn abrazo
No es fácil vivir pero hay que hacerlo sabiendo que no solo comeremos manzanas podridas o cacahuetes rancios. A veces, una sonrisa ante la adversidad es el mejor modo de confundir a la desgana, a la desidia o a la muerte.
ResponderEliminarCuando se da ese golpe sobre la mesa, es el momento de empezar a caminar con la firmeza de que se puede hacer camino.
Es un bello relato, Lurio, con esa punto de inflexión y reflexión.
Un abrazo.
Es que esa es la clave: sonreír. Hacerlo de verdad, con ganas e incluso con inocencia.
EliminarUn abrazo.
La vida es un regalo que hay que disfrutar. Toca vivir... y no sabes cuánto me alegro, Lurio.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz jueves.
Hay que saber disfrutarlo y para eso hay que aprender a apreciar los detalles que son los que dan vida.
EliminarUn besito.
Tan cierto Lurio, aveces nos encontramos con situaciones que nada tienen que ver con nosotros y hay que superarlas de la mejor manera con una sonrisa.
ResponderEliminarMe gusto ese "Y ahora toca vivir... "
Besos Lurio.
Y seguir viviendo. Besos Gra
EliminarMuy buena entrada, Lurio.
ResponderEliminarA ver si esta vez se queda mi comentario y no se "escapa"
¡Aiinnsssssss!
No se escapó. Muchas gracias y un abrazo
Eliminarcuanto análisis
ResponderEliminarLa vida es bella
Good night
para tí
Buenas noches también para ti
EliminarSonreír y continuar, Lurio, como la vida, es un hermoso relato
ResponderEliminarUn placer conocer tu espacio
Beso
Un placer que te pases por aquí aunque, últimamente, no estoy muy activo.
EliminarUn abrazo
Oye , es que no piensas en volver por aquí , jajaja saludos del árbol lleno de flores. Te deseo un feliz Domingo y mejor semana.
ResponderEliminarVoy de cabeza de un lado para otro y ni escribo ni leo los blogs pero todo volverá.
EliminarFeliz semana
¿Volverás?, mira que te sigo esperando, eh
ResponderEliminarAbrazo
Volveré, si. Lo que ocurre es que llevo tiempo diciéndo que lo haré y, al final, no encuentro el momento pero lo haré.
EliminarUn abrazo
Lurio: Este es para mí, un texto contundente. Al leerlo me viene la imagen de una persona valiente y decidida que lucha contra una enfermedad, le planta cara y logra vencerla. Me ha gustado la fuerza interior que transmite el narrador.
ResponderEliminarTe cuento que estuve ausente de los blogs unos meses y desde que volví no te he visto, de hecho, no públicas desde mayo. Espero que te encuentres muy bien de salud y que tengas un excelente año. Muy felices fiestas en compañía de los tuyos. Un abrazo.
Hola Myriam.
EliminarLa imagen que te viene a la cabeza es fiel reflejo de la realidad. No soy yo. Es una persona muy cercana y sigue en la lucha aunque ya se ve claramente la luz al final del tunel.
También te deseo lo mejor para ti.
Acabo de ver que el post es del 2022 :S
ResponderEliminarEspero que la incertidumbre se haya disipado... son malas esas nieblas...