Me miró fijamente.
Era una mirada que no supe interpretar. Podía ser triste. Podía ser cariñosa. Quizás simplemente era una mirada expectante.
Nos mantuvimos así durante unos segundos, sin decir nada y a la vez diciendonos todo sin entendernos.
Se dió media vuelta.
Y yo segui mirando.
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Es increíble lo que una mirada nos puede decir, eso si, siempre que sepamos entenderla.
ResponderEliminarPor cierto, se me olvido firmar. Hml
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