Ahora que ya te habrás retirado a descansar.
Ahora que ya nadie me escucha y puedo empezar a soñar, a desvariar con
mis anhelos y a disfrutar con mi bendita soledad, aprovecharé para
contar lo que nunca se cuenta, lo que se desea y no se quiere, lo que se
busca con la intención de no encontrar.
Todo aquello que al alcance de la mano está y que no coges por no contaminar.
Esas cosas preciosas y preciadas que sabes que si te acercaras
demasiado a ellas las ibas a ensuciar, no porque tus manos estén
manchadas, no porque tu tacto las vaya a maltratar, sino porque su
belleza en su lejanía está.
Benditos sueños que te hacen volar, levantarte del suelo y empezar a levitar.
Suave, muy suave, despacio, como si el tiempo nunca fuera a pasar.
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Sueños suaves como el algodón que invitan a volar por encima de las nubes...
ResponderEliminarBesos.
Soñar es simplemente maravilloso , y como dijo un amigo ... Los mejores sueños son los que tienes despierto ya que tu los diriges como quieres ;)
ResponderEliminarEsos sueños nunca me fallan.
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