miércoles, 18 de abril de 2012

No sé dónde se me escapó, dónde lo perdí ni si , algún día, lo volveré a encontrar.

Ni siquiera sé si lo quiero recuperar.

Es una ignorancia que , en cierto modo, me causa placer dentro de la desesperación. Un extraño placer que tiene sus tintes de tristeza, de amargura con mezclas picantes, ácidas y , en ocasiones, saladas.

No hay dulzura ni la quiero.

5 comentarios:

  1. El exceso de dulce es malo para la salud.

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  2. Un extraño placer con distintos rasgos, no está mal.

    Besos.

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  3. Quien estubiera en tu cabecita y saber de que hablas....

    Aunque a veces es bueno... cada cual puede pensar lo que quiera.

    Sabes.. yo tampoco sé donde se perdió, y la verdad que ahora no tengo la cabeza para preguntarme nada más.

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    1. Eso mismo me digo yo muchas veces. ¡Quién estuviera en mi cabecita y así saber de lo que hablo!

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  4. Si se perdió, se perdió, .......pero......quien estuviera en tu cabecita, aunque solo fuera un instante!!!!, ya me gustaría!!!! Hml

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