Hace una semana un chino, al entrar a su casa de vuelta del trabajo dijo : "Hola".
Ayer, tú, me reventaste una botella en la cabeza.
Cuando te pedí explicaciones me dijiste :
"No mira, es que hace una semana un chino dijo "Hola" en china y una cosa ha llevado a la otra.
No lo he podido evitar".
Tú te fuiste de rositas.
Yo me quedé con la cabeza abierta.
Y el chino... el chino cargó con todas las culpas.
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Nunca me gustaron los rollitos de primavera, igual por eso no capto el mensaje. :)
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