Decidido estaba a no hacer, a no mirar, a no pensar
y cuanto más lo decidía más hacía, miraba y pensaba.
Pensaba en lo intangible, en lo salvaje y en lo inevitable.
Miraba lo deseable, lo prohibido y lo inalcanzable.
Y hacía que el tiempo fuera algo ganado en mi vida.
Ganado y nunca ya más perdido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esto se llama falta de fuerza de voluntad, pero si has ganado tiempo, yo diría, que puedes conseguir algo. 🕗
ResponderEliminar