¿Por qué elegir ser uno cuando puedes ser todos?.
¿Puedes?.
No lo se. Es la duda que me ha quedado al leer un blog amigo.
Ya no se que elegimos y que no. Que nos pertenece y que se nos da prestado por la amabilidad de quienes nos rodean y nos hacen ser o parecer esto o lo otro.
El tuerto era el rey en el país de los ciegos pero al irse al territorio vecino dejó de serlo.
¿Somos lo que somos o lo que nos hacen creer que somos y asumimos como propio?.
Somos, mas o menos, guapos, simpáticos, inteligentes o cariñosos según quedemos en la comparación con el resto del ganado por lo que , para serlo, dependemos de lo guapos, simpáticos, inteligentes o cariñosos que sean los demás astados.
¿Qué parte es auténtica y cual está contaminada por la percepción ajena?.
Creo que nunca lo sabré.
(Gracias a la pianista que me ha hecho pensar en todo esto y nunca está de más pensar aunque solo sea un poquito).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mejor lo que nace de uno mismo, pienso yo...
ResponderEliminar