No te entendí.
Creí que decías adelante cuando querías decir basta.
Creí que me parabas en seco cuando me invitabas a avanzar.
Creí ser el objetivo de tus miradas cuando era , solo,
el papel blanco al que mirar sin miedo.
Creí ser yo cuando era otro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
O no se explicó lo suficiente...
ResponderEliminar