jueves, 30 de julio de 2015

Pequeña como una almendra se introdujo en mis pensamientos.

Una vez dentro, siguió igual de diminuta, corriendo de un lado a otro, riendo, saltando y , de vez en cuando, parándose , quedándose tan inmóvil que no conseguía encontrarla hasta tal punto que por desaparecida la daba pero, cuando ya empezaba a olvidarme de ella, volvía a brincar con más fuerza que antes, como regañandome por creerla perdida y , aunque nunca conseguía verla de lo rápido que iba, su aroma, su estela me indicaba por donde había pasado dejando una huella, cada vez, más profunda.

Hay días que me vuelve loco y deseo , con desesperación, que quieta esté pero , cuando lo hace, estoy deseando que vuelva y convierta, de nuevo, mi vida en un parque de atracciones.

1 comentario:

  1. Por lo que leo, ya la has encontrado, aunque sea en lo más hondo y profundo de tu imaginación. Esa inspiración una vez encontrada....anda!!!, no la pierdas

    ResponderEliminar