Hay un corazón que late intentando, sus pasos a los tuyos, acompasar.
No lo consigue, tropieza, se levanta, a tu alrededor da vueltas y vuelve a tropezar.
En ocasiones corre, en otras pierde el aire, va por libre y libre no quiere estar.
Te mira, sonríe, recupera el aliento y, de nuevo, vuelve a empezar.
Ojalá los pasos del otro corazón también se desacompasen. Dos corazones que laten a contratiempo es música para el alma.
ResponderEliminarUn saludo
"Dos corazones que laten a contratiempo es música para el alma". Me gusta eso. Tengo que escribir con eso en mente y....espero que tú lo sigas haciendo.
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