jueves, 3 de diciembre de 2015

Una palabra, un simple gesto puede ser causa del mayor de los cataclismos interiores que se pueda conocer.

¿Exagero?, si , un poco, porque un solo gesto o palabra aislado , sin continuidad ni precedentes, sin sinceridad ni sentimiento es poco más que una pelusilla que se lleva el viento pero si va bien acompañado, bien arropado, tiene fundamento y lo ves salir desde los más profundo puede ser el desencadenante de toda una cascada de sensaciones y provocar el despertar de todo lo dormido durante años....tantos años......

Millones de sonrisas que has repartido toda tu vida.

Mil sonrisas que recuerdo y sigo haciendo mias.

Una sonrisa que me regalas todos los días.

Sigue sonriendo y, yo, te seguiré llevando.


3 comentarios:

  1. Cuánto poder tiene una palabra...de verdad y una sonrisa!!, que hasta puede despertar lo dormido.

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  2. Ni siquiera hace falta hablar para provocar terremotos en la otra persona.

    Los sentimientos que salen de dentro son los que se guardan siempre en el corazón.

    Un saludo

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