miércoles, 16 de mayo de 2012

En el espejo me miré y lo que vi no me gustó.

Sueños traicionados, abandonados y dejados de lado.
Huídas hacia delante para evitar tener que pararme a recordar el pasado que ya no era presente por mi propia carrera sin freno. Oportunidades que no lo fueron por mi empeño en poner a prueba lo improbable. Preguntas sin respuesta que yo repetía una y otra vez a ver si así conseguía que se diera por vencido hasta el más valiente.

Pensé.

En el espejo me volví a mirar y ya me dió igual.

2 comentarios:

  1. Mirar en el espejo es mirar de frente, pero cuando rehuímos nuestra mirada, intentamos escapar de lo que en ese espejo no queremos ver más allá de lo que en él se refleja, quizá, es que en esa mirada no queramos preguntar lo que no queremos escuchar.

    Un beso.

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