martes, 22 de mayo de 2012

Vi la raya marcando el límite.

La frontera prohibida que,
sin saber la razón,
todo decidido crucé.

Expulsado del terreno ,
orgulloso me volví
pero mi corazón estaba roto,
sin remedio, sin cura, añorando
el paraiso que, al menos, intuír logré.

2 comentarios:

  1. Hay que luchar por lo que se cree merece la pena, es mejor intentarlo que, no cruzarse de brazos.

    Un beso.

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  2. Pues mejor intuirlo aunque duele la marcha atrás del paraiso.
    Me gustó mucho.
    Un beso.

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