jueves, 24 de junio de 2010

Una sola caricia recorre todo mi cuerpo como si su mano se multiplicara y fuera capaz de abarcarlo todo con un solo gesto.
Un solo beso llena mi alma, mis anhelos y convierte mi pesado y viejo cuerpo en ave ligera que surca el cielo sin miedo.
Una sola mirada llena mis alforjas de alimento suficiente para que no pase más hambre y a la vez quiera seguir comiendo.
Una sola frase convierte lo mundano en arte, lo feo en único y lo díficil en algo ya conseguido.
Si con solo eso es capaz de darle color a mi vida no quiero ni pensar lo que sería capaz de hacer si repitiera, si la continuación se convirtiera en costumbre y la costumbre acogiera mi vida.

2 comentarios:

  1. Pues básicamente sería perfecto. Felicidad en estado puro.

    Un saludo.

    Oski

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  2. ¿Nos has abandonado?..., se te echa en falta.
    un abrazo

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