jueves, 22 de marzo de 2012

La tristeza te invade, las oportunidades perdidas escuecen y dormir no te dejan. Miras las paredes que te recuerdan tu aislamiento, tu soledad y tu falta de acierto. El techo, cada día más bajo, te va encogiendo y tu cuello casi no es capaz de soportar el peso.

Las sucias ventanas, ya, ni a los rayos de sol dan permiso para entrar y el frío invade todo lo que te rodea. Tu amiga, la muerte, te mira desde una esquina esperando su oportunidad, su momento y aunque siempre la mantienes a raya, cualquier día será más fuerte que tú y conquistará el poco espacio que te queda.

Soplas, resoplas, suspiras y vuelves a mirar a tu alrededor sin llegar a ver nada. Tus ojos, casi desaparecidos en las cuencas, no son capaces de apreciar colores ni matices. Solo ven un gris monótono y nada alentador.

Y , justo en ese momento, aparezco yo y te digo : "Ven".

No te lo piensas dos veces. Vienes y preguntas : "¿Para qué?".

"Para despertar" - te respondo - "Para salir de esa pesadilla y enseñarte a soñar. Otra cosa no sé pero de sueños te puedo enseñar todos los que quieras".


Juntos abandonamos aquél sitio.
Juntos soñamos un mundo nuevo.
Y , ahora separados, seguimos soñando.

Lo que ella nunca supo es que yo aprendí más de ella que ella de mí.
Lo que ella nunca supo es que yo estaba más perdido, más angustiado y más desesperado que ella.
Lo que ella nunca supo es que a la vida me devolvió.

2 comentarios:

  1. Quien no se ha sentido así alguna vez??????, pero que suerte!!!!! , tener a alguien a quien poder decirle.... Ven.
    Buena...muy buena, me encanta esta entrada, hml

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  2. Este Lurio, loco en su significado, es muy enamoradizo.

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