Mentirle no me ha quedado más remedio que hacer.
Sonreir y decirle que todo está bien, que feliz soy
pero si ella supiera que cuando ya solo me encuentro
la tristeza, la amargura y la melancolía son mis únicas compañeras
ya más no me creería así que con mi sonrisa seguiré
hasta que , ya por fin, de un plumazo desapareceré.
No quiero renunciar a mis únicas amigas
la tristeza por las noches me acurruca,
la amargura por el día me es fiel
y la melancolía a todas horas
me recuerda lo inútil que soy.
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Podría llegar a ser hasta convincente. Hml.
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