Tiene esa mirada tierna que me regala
que no se está quieta, que nunca para,
que te acaricia y no oculta nada.
Enseña esa sonrisa iluminando su cara
que ,sin pretenderlo ni saberlo,
mi corazón acelera y ensancha.
Muestra esas curvas innombrables
con las que sueño, me despierto,
y donde siempre, sin remedio, me pierdo.
Con todo eso me sobra y me basta
pero ella más me sigue ofreciendo
y, yo , afortunado me siento.
A mi polvorilla.
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Me alegro mucho de que te sientas afortunado. Y....que llames a alguien polvorilla...me encanta!!!!!!, tengo motivos para ello. Hml
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