jueves, 19 de enero de 2012

Una tarde de verano te conocí.

Ni mirada , ni sonrisa te vi

pero, tu corazón, enseguida intuí.


Que me quieres no lo dudo

lo se, lo veo y, dentro de mi, lo siento,

lo vivo y , sin parar, lo recuerdo.


Sigo tus pasos allá donde vayas.

En la distancia , con cautela, te observo.

No sufras pues a tu lado permanezco.

1 comentario:

  1. Si quieres que no sufra, ya que estas tan seguro de su cariño, igual deberías estar mas cerca, pues al lado, quizás no sea suficiente.

    ResponderEliminar