"Los demonios habitan mi alma y la recorren con ansia buscando encontrar el resquicio por el que colarse hasta la misma esencia para convertir todo aquello que todavía no está corrupto en un amasijo de hierros y chatarra que ni yo mismo reconocería.
Y no descansan.
Es una lucha sin cuartel en la que nunca gano, en la que nunca termino de perder pero en la que, tengo la sensación, de ser un pelele que se mueve a su antojo, según ellos van dictando.
Aplasto uno y renacen mil y, en las noches silenciosas, los llego a oír reírse y disfrutar.
En esas ocasiones, pienso: ¿Y si, en vez de luchar contra ellos, nos aliamos, nos hacemos amigos y, así, alcanzo la paz?
Y, en ese preciso instante, lo poquito sensato que queda por ahí dentro, me da una colleja, me da dos, me da tres...y ¡Ya, ya vale! ¿Es que no puedo relajarme ni siquiera un segundo?"
¡ARTURO!. ¿Me estás oyendo Arturo? ¡QUÉ VENGAS! ¡YA!
Arturo levantó la cabeza dejando de escribir, volvió a mirar su libreta y...escribió:
"Dulces demonios que, por mucho que me atormentéis, siempre tenéis la decencia de respetarme"
Esos demonios, si acaban siendo casi amigos...que se queden.
ResponderEliminarUn abrazo
Y si no, se quedan también. A ver quién es el guapo que los echa.
EliminarUn abrazo también para ti.
Siempre había oído de un demonio, tu los citas en plural deben ser acólitos revoltosos. Sigue escribiendo y deja un bote de gominolas cerca para entretener demonios o despistes. Saltibrincos
ResponderEliminarYo no les dejo un bote de gominolas que se los comen.
EliminarVolteretas
Hola Lurio, volvi 😊. Que lindo texto, me imagine esos demonios tratando de hacer diabluras en la mente de Arturo, pero al final quizas esa voz que lo llamo termino ahuyentando todos esos demonios. Espero queden quietecitos y no causen problemas 😁
ResponderEliminarBesos.
Los seguirán causando pero como son viejos conocidos no hacen demasiado daño. Solo un poco de ruido.
EliminarBesos también para ti.
Parece que tienes confianza con los demonios, bah, ¡Qué van ser demonios! Son amiguetes un tanto traviesos, ni ni ná...
ResponderEliminarAquí me quedo con tu permiso.
Saltibrincos.
(No veo la Saltibrincadora que Ester nos regala a todos)...
A mi es que me tiene castigado.
EliminarY a esos amiguetes es solo cuestión de repartir collejas a tiempo.
A punto estaba yo de esperarme una partida de brisca con los demonios cuando han sacado a Arturo de su trance creativo. ¡Mecachis!
ResponderEliminarBesitos.
Pero la interrupción sirvió para que se llevara mejor con ellos. Al final todo en la vida son sorpresas.
EliminarMuy bueno... Me ha despertado una sonrisa. Escribes con mucha soltura, frescura, amenidad.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo y hasta pronto! :)
Me alegro mucho que te guste.
EliminarUn abrazo también para ti.
Genial relato, te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarMuchas gracias. Un beso también para ti.
EliminarHola a ver si en vez de tener musas para que te inspiren tienes pequeños demonios ,a la larga seréis buenos amigos , saludos de flor.
ResponderEliminarSomos amigos desde hace muchos años. A veces se portan bien, otras mal pero nunca me abandonan.
EliminarSaludos Flor.
Los demonios alumbran la vida... bien vale la pena su compañía.
ResponderEliminarVale la pena. Son más divertidos e interesantes.
EliminarThanks
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